El chicle maya ya es un patrimonio protegido de Quintana Roo y Campeche

En el Diario Oficial de la Federación se publicó este jueves un decreto que protege al chicle de cualquier imitación no sólo en México, sino en cualquier país. Hoy es un momento importante en la historia del chicle maya. La publicación en el Diario Oficial de la Federación de la “Declaración de Protección de la …

En el Diario Oficial de la Federación se publicó este jueves un decreto que protege al chicle de cualquier imitación no sólo en México, sino en cualquier país.

Hoy es un momento importante en la historia del chicle maya. La publicación en el Diario Oficial de la Federación de la “Declaración de Protección de la Indicación Geográfica ‘Chicle Maya de Quintana Roo y Campeche’” establece un escudo legal para esta tradición ancestral, reconociéndola como un producto genuino e inimitable, coronando así el esfuerzo de generaciones de chicleros y homenajeando a la herencia cultural de las comunidades que han preservado la extracción de esta resina natural a lo largo de los siglos.

El chicle maya, conocido por ser obtenido del látex del chicozapote, se extrae de manera artesanal a través de incisiones precisas en el tronco de este majestuoso árbol, que puede alcanzar hasta los 40 metros de altura en la selva maya de Quintana Roo y Campeche. Tras la recolección, el látex se cuece en pailas y se moldea en marcos de madera, una técnica que ha resistido el paso del tiempo y que ahora queda protegida bajo esta declaratoria oficial.

La Indicación Geográfica Protegida (IGP) es un distintivo que refuerza la autenticidad del producto y delimita su origen geográfico exclusivo en la selva maya, una de las zonas más ricas en biodiversidad de la región. Este reconocimiento abarca las áreas forestales donde abunda el chicozapote, un árbol resistente a las sequías y huracanes que caracterizan a la península de Yucatán.

La declaración, que protege el producto final, detalla además los métodos y condiciones de extracción, lo que asegura que el proceso siga siendo fiel a las técnicas tradicionales. Asimismo, el látex que fluye del tronco del chicozapote es el único ingrediente que da vida al “Chicle Maya de Quintana Roo y Campeche”, garantizando que cualquier producto que ostente esta denominación cumpla con los estándares y características históricamente vinculadas a la cultura maya.

Uso del nombre sólo con permiso

El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) será el encargado de otorgar las autorizaciones para el uso de esta Indicación Geográfica. Solo aquellos productores que cumplan con los requisitos establecidos podrán utilizar el nombre de “Chicle Maya”, protegiendo así a los artesanos y evitando la explotación comercial por terceros que no respeten la tradición.

Para los productores locales, este reconocimiento representa una oportunidad para resaltar la riqueza natural y cultural de Quintana Roo y Campeche y ofrecer un producto de origen auténtico.

El chicle natural, que durante décadas fue desplazado por sus versiones sintéticas en la industria, encuentra ahora una nueva oportunidad de renacer en el mercado bajo esta protección legal, puesto que la declaratoria garantiza su autenticidad y su contribución a la conservación de las selvas tropicales, ya que la extracción del látex se realiza de manera sostenible y respetuosa con el entorno.